Hoy un Día de Reflexión

Ultima Actualización: viernes, 31 de julio de 2020. Por: Rafael Hernandez

Por: Rafael Hernandez

Debemos reflexionar. Estamos vivos y damos la apariencia de estar sanos. Pero hay un viejo adagio que dice “estamos vivos, pero hediondos a muertos”

Debemos reflexionar por los graves momentos que estamos pasando como seres humanos en todo el mundo. La Humanidad se deshace a nuestra vista, es decir, se deshumaniza, en la medida en que hemos ido perdiendo la capacidad de asombro y todo nos parece natural. Tan natural, que en yo resolviendo mi problema me importa si el otro no puede… mostramos indiferencia ante el dolor ajeno y evadimos el valor de la Solidaridad.

Reflexionemos, frente a aquellos que no tienen ni un solo médico, porque viven en áreas aisladas, ni tampoco dinero para ir a donde los haya. Son tantos los muertos, que ya un cadáver más no nos provoca nada, aunque sea de un familiar, amigo o vecino. Solo atinamos a decir: “descanse en paz”.

Hay que reflexionar por los enfermos sin esperanzas, por la cantidad de contagiados que lo saben y no se cuidan, por los que no lo saben y tampoco se cuidan, ni les interesa saberlo, porque total, creen que no podrán hacer nada. Pero todos sabemos que sí se puede hacer algo y no lo hacemos.

Reflexionar a ver qué es lo que ha hecho a la gente tan insensible, y tan resistente a la piedad y solidaridad humana, y que creen que son invencibles, que para ellos no habrá consecuencias al seguir en las calles días y noches en actividades grupales sin cumplir ningún protocolo. El hedonismo en que ha caído la sociedad dominicana ni siquiera tiene razón de ser. Mantener sus vicios requiere de dinero, mucho dinero, pero nadie de los que participan de esas francachelas quiere trabajar…

Ahora al COVID-19 se suman los damnificados de ISAIAS, que por suerte su paso por el país fue bastante rápido, pues si su masa nubosa se hubiese estancado sobre el territorio nacional, estaríamos entrando a una debacle mayor. Cada vez que pasa uno de estos fenómenos se desatan enfermedades nuevas y se avivan las endémicas. Así, asociadas a las inundaciones podremos ver brotes de malaria, dengue, tétano, disentería, salmonelosis, tifoidea, influenza, entre otras. Y lo peor, la gente ya se ha olvidado de hervir el agua y creen que comprando un garrafón ya todo está resuelto. Del garrafón beben y cuecen los alimentos, pero con cuál agua friega? Con cual agua se baña? Con cual agua lava sus ropas?

Reflexionemos pues sobre estas y otras miles de cosas más que andan por ahí! Debemos ir pensando en soluciones nuevas, para una vida nueva después que esto se aminore. Pero jamás deshumanizarnos y olvidar la Solidaridad.