Don José Reyes: un ejemplo al trabajo, la honestidad y a su familia

Ultima Actualización: jueves, 19 de noviembre de 2020. Por: juan ventura

Por: Juan Ventura

Don José Reyes, trabajó en la Casa Paiewonsy & hijos, C. por A., durante más de cincuenta años, con seriedad, honestidad, idoneidad, responsabilidad y respeto con los empleados y obreros de dicha compañía.


Sus familiares, amigos y allegados lo llamaban por su primer apellido: “don Reyes”.

En dicha empresa se ganó el cariño, aprecio y admiración de todos sus dueños, empleados y trabajadores. Era un hombre serio a toda prueba.


Vivió apartado de la política partidista. No ocupó ningún cargo en la administración pública. Su vida fue el trabajo y solo el trabajo tesonero y honesto.


En la ciudad de Puerto Plata se les calificó e identificó como uno de los cinco puertoplateños más honesto y serio de los últimos sesenta años de las tierras del general Gregorio Luperón. Fue una vida como poca en la ciudad de Puerto Plata.


Don José Reyes, fue una persona pacifica y que jamás perdió su estribo. Muy comedido y correcto al hablar con los demás. Su rutina diaria era de la casa al trabajo y viceversa.


Muy apegado a su entorno familiar. Cuando no estaba en su trabajo, se le veía en su hogar de la calle Imbert esquina Salomé Ureña de Henríquez, Puerto Plata, en compañía de su esposa y de sus tres hijos. Era un padre amoroso y cariñoso con sus hijos y nietos. Esposo abnegado y solidario con su pareja.


Don José Reyes es un paradigma, un modelo y un ejemplo a seguir por los demás puertoplateños.

De su boca jamás salió una palabra descompuesta hacia sus prójimos.

Fue un hombre de un solo trabajo, de una sola mujer y de una sola palabra. Durante más de cincuenta años compartió en unión conyugal con su esposa.

Don José Reyes, significó en Puerto Plata en un ejemplo a la honestidad y entrega total al trabajo y al hogar.

Su nombre completo era José Apolinar Reyes Pichardo. Nació en la ciudad de Santiago de los Caballeros, el 24 de diciembre de 1926, hijo de los señores: don Apolinar Reyes y Reyes (oriundo de Mao, Valverde. Trabajó por muchos años como empleado de las aduanas de Puerto Plata y fue un experto en gramática) y de la señora doña Ana Rosa Pichardo Alba (natural de Santiago de los Caballeros). Se consideró un puertoplateño de pura cepa.

El matrimonio Reyes—Pichardo, además, procreó dos hijos más, que fueron: Ana Antonia (se dedicó al magisterio) y Vinicio Antonio Reyes Pichardo (empleado por muchos años del Royal of Bank Canadá, sucursal de Puerto Plata).

Era sobrino del conspicuo abogado y Lic. Leopoldo Ramón Reyes y Reyes (1890—1976), quien fue militar, empleado de aduanas, senador, fiscal y síndico de Puerto Plata.

A los dos meses de nacido José Reyes vino a vivir a Puerto Plata con sus padres.

Don José Reyes fue alfabetizado por la maestra Carmela Beauchamp. De ahí pasó la Escuela Santa Teresa (privada)

Realizó sus estudios primarios en la Escuela Graduada Pública José Dubeau, ubicada en la calle dirigida por el profesor Tadeo Álvarez y teniendo como profesores: Petra Coste, Gloria Marión de Marte, Rumualdo Mickinney, Hilda Basden, Guillermina Mckinnsey, Héctor Ricardo y otros.

Hizo los estudios normales en la Escuela Normal Emilio Prud Homme, que funcionaba en el edificio que hoy ocupa el Museo del Ámbar y luego trasladada en donde funcionaba la extensión de La PUCMM, en Puerto Plata, regenteada por el profesor Carlos María Hernández y entre sus profesores, estaban: María Luisa Tessón, Aurelia Mella, América Carvajal de Lubrano, Luisa Martínez Persia, Eliza Hart, Madan Mariotti, Madan Pié, Graciela Sierón de Hernández, Zaída Núñez, Altagracia Miller, Altagracia Heisen Martínez.

Entre sus condiscípulos, estaban: Oscar Hart, Roger Mariotti, Jorge Marte, Wenceslao Hurtado, Altagracia Heinsen Martínez, Charito Capestany y otros.

En 1947 se graduó de Bachiller en Ciencias Físicas y Naturales.

En la Escuela Comercial Luisa de Lemos, dirigida por la profesora Dolores Suárez, estudió mecanografía.

Don José Piewonsky había instalado a finales del año 1945 en la calle 30 de marzo esquina Aserradero un negocio de compra y venta de café, maíz, coco, miel, etc. En sus almacenes trabajaban obreros del Ensanche Dubocq, Playa Oeste y de la parte arriba de la ciudad. Tenían una goleta de hombre Thelma para transportar las mercancías que exportaban a distintas islas cerca de nosotros.

Don José Reyes, tan pronto se hizo bachiller entro a trabajar a la Casa Paiewonsky en enero del año 1948, devengando un salario de RD$25.00 mensuales, como ayudante del encargado de almacenes.

Se hizo radio técnico por correspondencia y nunca ejerció dicho oficio.

Al graduarse de bachiller Polón Paiewonsky entró a trabajar al negocio de su padre en julio de 1951. Su hermano don Dennis Paiewonsky, quien trabajó durante cuatro años The Royal Bank of Canadá, cuando entró a trabajar al negocio de su padre y de don Paul Paiewonsky en 1958, fue de mucha ayuda en la organización de la compañía José Paiewonsky e hijos, C. por A.

Estos facilitaron trabajos a muchos obreros puertoplateños en sus almacenes. Construyeron un proyecto habitacional en la calle doña Luisa Messón (antigua calle Aserradero) para sus obreros fijos y ayudaron con préstamos a otros para la compra de sus viviendas. Su padre don José Paiewonsky fue un hombre dedicado al trabajo honesto. Iba en ayuda de los necesitados. Todos los años a los niños pobres le regalaba juguetes el día 24 de diciembre de cada año. Era de un carácter recio y fuerte, pero siempre dispuesto a acudir en ayuda de los trabajadores de su empresa. Cuando los obreros, tantos fijos como móviles, necesitaban conseguir dineros prestados ante cualquier apuro económico acudían donde don Polón Paiewonsky por la confianza con éste.

Luego, don José Reyes pasó a ser cajero. En dicho trabajó se convirtió en un experto en contabilidad.

El 8 de mayo de 1952 contrajo nupcias con la señorita Inocencia Ortega Ulloa (a) Chencha (nació 19 de febrero de 1935, hija de Pedro Ortega y Ramona Ulloa (a) Monguita. Murio en puerto plata el 19 de agosto del 2017), ambos fallecidos). Procrearon tres hijos: María Elena (1953-2009) (licenciada en enfermería, Inmaculada Concepción (licenciada en Finanzas) y José Alberto Reyes Ortega (doctor en odontología).

Don José Reyes se ganó la confianza del fundador y ideólogo de la Casa Paiewonsky y de sus dos hijos Polón y Dennis Paiewonsky.

Cuando don José Reyes laboraba en dicha empresa era común verlo caminando a pie de su casa hacia su trabajo y viceversa. Fiel cumplidor de sus obligaciones y deberes.

Ambos hermanos don Polón y don Dennis Paiewonsky permanecieron unidos y juntos, trabajando como socios en la empresa fundada por su padre don José Paiewonsky. En esa misma dirección estuvo Juan Martínez Carrasco, quien fungió allí como capataz por muchos años y que es merecedor, también, de que se conozca su trayectoria de trabajo. Han sido ejemplos a imitar por los demás.

Don José Reyes en sus años de juventud fue un apasionado de los motores grandes, era común verlo los fines de semana manejando su motor en compañía de su esposa doña Chencha Ortega Ulloa de Reyes. Era un amante de las canciones de Gardel

Luego, tuvo un modesto carro por muchos años.

Entre sus amigos, podemos mencionar: Ulises Díaz (fallecido), Luis Grau, Juan López, entre otros.

Vivió de manera muy modesta y sencilla. Le supo dar una educación a sus tres hijos y éstos son profesionales y diferentes ramas del saber humano.

Era miembro del Puerto Plata Tenis Club y la Sociedad Mutualista British Early Rose, fundada el 4 de enero de 1881.

Desde el mes de julio del año 2002, don José Reyes fue pensionado de la Casa Paiewonsky & hijos, C. por A., después de haber laborado por espacio de cincuenta y cuatros años de manera interrumpida y, así como también, pensionado del Seguro Social.

En horas de la tarde se le solía ver en la galería de su hogar en compañía de su esposa doña Chencha Ortega Ulloa de Reyes, charlando y cogiendo fresco a ambos.

Don José Apolinar Reyes Pichardo, murió en la ciudad de La Vega, el domingo 17 de noviembre de 2019.

Don José Reyes, era un ejemplo al trabajo, la honestidad y a su familia.