En el sector turismo, las decisiones locales se convierten en glocales

Ultima Actualización: martes, 22 de septiembre de 2020. Por: Artículo Invitado

Por: Oscar Lora

El concepto glocal es algo que pasa en lo local e impacta en lo global. Y es que evidentemente las decisiones que toman las autoridades de turismo de un país impactarán en la manera que los turistas, tour operadores y cadenas internacionales las perciban y asimilen. Por tal razón, la reapertura de un destino en tiempos de Covid se planifica y se ejecuta de manera gradual y en diferentes fases. No es abrir todas las llaves y esperar a ver por cual tubo llegara el agua. Se debe trabajar conforme al control del manejo de la curva de la pandemia, que, dicho sea de paso, RD está en alerta 4 en los EEUU, que simplemente significa: DO NOT TRAVEL (no viaje). 

 

Por otro lado, septiembre, octubre y noviembre pronostican ser los meses picos de la temporada ciclónica de este año para el Caribe, incluyendo la República Dominicana. Meses que previo al Covid, las ocupaciones de los hoteles en el Caribe promediaban por debajo del 60%, incluyendo aquellos hoteles que son parte de grupos de clase mundial como Sandals Resorts que ofrecía y aun ofrece seguro de viajes de huracanes. Estos seguros garantizan las noches interrumpidas por razones de impacto de huracanes en situ y las protege y acredita para ser utilizadas en una próxima estadía. Es importante señalar que este incentivo, a pesar de ser un buen atractivo (aún sin vivir esta pandemia del Covid) no era suficiente para que los hoteles llegaran a ocupaciones por encima de 60% en los meses de septiembre, octubre y noviembre por ser los meses picos de temporada ciclónica.  

 

En adición, es importante saber que la decisión de viajar del cliente proveniente del mercado norteamericano, que representa más del 50% de participación en la RD, según las estadísticas de Travel & Leisure (antes del COVID 19), más del 75% de los clientes reservan sus vacaciones de verano al Caribe con un mínimo de 47 días de anticipación y un mínimo 69 días de antelación para sus vacaciones de invierno. En el caso del mercado europeo, estas mismas estadísticas indican que estos clientes reservan con un mínimo de seis meses de anticipación para venir al Caribe ya sea en el verano o en el invierno. 

 

A tal efecto, a continuación, presentamos las diferentes fases que proponemos:  

 

Fase 1: Incentivar y atraer el mercado local en algunos polos turísticos que puedan tener cordón de salud y seguridad. (Playa Dorada, por citar un ejemplo, hubiera sido un complejo excelente como plan piloto).  

Se requiere crear una campaña de concienciación que llegue e involucre a toda la cadena valor para que funcione adecuadamente y se logren los resultados deseados. Es decir, crear y lanzar una campaña de concienciación para con el mercado local coordinada con las agencias de viajes a fin de que desde el momento que llaman a la agencia y a los hoteles para reservar una habitación y continúe a la llegada de los clientes al hotel, en el cual los altos ejecutivos del hotel den la bienvenida, les recuerden y supervisen y se aseguren todo el tiempo del compromiso acordado de adoptar un comportamiento de respeto hacia todos los huéspedes, los colaboradores y las facilidades del hotel y el no cumplimiento a estas medidas, conllevaría a expulsarlos del hotel sin ningún rembolso. Igualmente, se debe crear y apalancar un incentivo, tipo bono vacacional para impulsar este segmento a fin de que validen y certifiquen las instalaciones turísticas y así, ellos mismos serán los embajadores que promoverán el destino y estas instalaciones vía “word of mouth” y en todas las redes sociales.  

 

Fase 2: Se apunta a atraer los clientes fieles y regulares internacionales (loyalty programs, clubes de vacaciones, clientes repetitivos, etc.) Se debe crear un incentivo de reconocimiento y trato preferencial para con estos clientes a la llegada a los aeropuertos y a los hoteles y establecimientos turísticos asegurando que esta experiencia sea igual o mejor que las pasadas. Estos clientes validan, certifican y sirven de embajadores promoviendo el destino y estas instalaciones turísticas vía “word of mouth” y en las redes sociales.  

 

Fase 3: Apuntar a atraer todos los mercados internacionales y se apertura todos los polos turísticos. (Una vez la curva ha sido debidamente aplanada) 

 

En síntesis, controlar la propagación del virus, aplanar la curva y lograr fortalecer una excelente gestión diplomática, así como también, fortalecer las relaciones internacionales, particularmente con los principales países emisores es extremadamente importante en estos momentos que el cliente ya no decide dónde quiere viajar, sino que el viaja donde las autoridades de su país le permiten viajar.  

 

Definitivamente, hay mucho por hacer, en lo local, para que sea positivo el impacto en lo glocal.