Si las técnicas para la realización de estadísticas permitieran utilizar a Puerto Plata como muestra representativa del universo en cuanto a cómo anda la administración de justicia en la República Dominicana, el Consejo del Poder Judicial (CPJ) sacara muy malas notas.

La cancelación de roles de audiencia por falta de jueces está a la orden del día. Hace poco, el abogado especialista en derecho laboral, licenciado Waskar Marmomlejos, se quejaba amargamente de que la resolución que instituye  el sistema de suplencia de jueces, que creó la figura de Juez Par;  “se ha constituido en un acto de desconocimiento del derecho fundamental de acceso a la justicia pronta y oportuna y del derecho a la correcta aplicación de la Constitución y la Ley, por lo menos en el Juzgado de Trabajo de Puerto Plata”.

En esta misma semana la Senadora por Puerto Plata, Doña Ginnette Bournigal, agotando su turno en el Congreso, reclamó con fortaleza a la administración de la justicia, para que le ponga atención a la situación calamitosa por la que esta atravesando la Jurisdicción Inmobiliaria de este Distrito Judicial. Se quejaba la congresista, de que el registrador de títulos viene tres veces a la semana a realizar su trabajo y que con ello no es suficiente para una provincia en crecimiento, turística  y que esta recibiendo grandes inversiones.

Yo no sé, indicó la Senadora, cuál es el padrino del registrador; no da cita y hay un retraso en el trabajo, un tapón para que los ciudadanos reciban sus títulos.

Aunque la Senadora Bournigal de Jiménez no se refirió al Tribunal de Tierras yo agregaría que esa dependencia también cojea, y cojea fuerte debido a la dilación en evacuar los fallos. Un aplazamiento porque una cédula de las que contiene el expediente está medio opaca y hay que depositar una copia nueva; son 6 meses. Es imposible que una provincia pueda desarrollarse bajo una situación tan calamitosa como esa y en un reglón de la justicia que tiene tanto que ver con la banca, el intercambio y el flujo de inversión.

Es justo indicar que la juez del Tribunal de Tierras es muy capaz y exageradamente cuidadosa, sin embargo,  el exceso de celo le quita fluidez al trabajo y eso va en detrimento del desarrollo mismo de la provincia.  Se necesita otro juez, más personal, más recursos.

El Consejo de Poder Judicial debe ponerle atención a la situación de Puerto Plata, porque como escribí, si somos una muestra representativa del universo, entonces el Consejo del Poder Judicial se quemó en el examen.