Impartió docencia a niños y jóvenes de los diferentes barrios de la parte baja de la ciudad. Luchó desde ahí contra la delincuencia, drogadicción y otros vicios.

Roberto Antonio Grullón González, fue un dinámico joven profesional puertoplateño que falleció a destiempo. Tenía un porvenir promisorio en su carrera. Comenzaba a destacarse en el campo de la ingeniería mecánico—electricista, ocupando altas posiciones en empresas públicas y privadas de la Región Norte del país.

En esas empresas para los cuales laboró, demostró competencia, eficiencia, honradez y capacidad.

Era un dirigente clubístico y gran preocupado por el avance de los deportes y la cultura en el país y, por ende, en Puerto Plata.

Fue un joven lleno de alegría y siempre con una sonrisa a flor de labios.

Vivió de su trabajo honesto y tesonero. De una seriedad incuestionable en el manejo y administración de dinero.

Seguidor de la política del extinto líder reformista, licenciado Joaquín Balaguer Ricardo (1906—2002). Abanderado de los principios social—cristianos del Partido Reformista Social Cristiano, en Puerto Plata.

Respetuoso de los ideales de los demás amigos y compañeros en las organizaciones: culturales, deportivas, sociales y profesionales en que militó como miembro en su existencia.

Roberto asistía asiduamente a la tertulia que se celebraba en la calle Separación esquina Beller, de Puerto Plata, donde asisten profesionales, políticos, comerciantes, etc., como son: Dr. Rafael Suncar, Dr. Juan Francisco Payero Brisso, Hugo Suero, Oscar Pascual, Aridio Perdomo, José Jacobo, Jhonny Tavárez, Lic. José Artiles, Ing. Miguel Angel Jiménez Messón, María Jiménez Messón, doña Ginette Altagracia Bournigal de Jiménez, Agripino Vásquez Vargas (a) Bobo, Dr. José Aníbal Pichardo, Arquitecto Rafael Oviedo, Jorge Torres, licenciado Juan Familia, Dr. Juan Ventura, Ramón Peralta Marmolejos  (a) Chemón, profesor Abraham Smith, y otros tantos.

En el Club Deportivo—Cultural Gregorio Luperón, de Puerto Plata, fue muy admirado y respetado por sus miembros en los últimos años, donde llegó a ser su Secretario General. Luchó por el fomento y desarrollo del deporte puertoplateño.

Contribuyó a la organización y marcha del torneo de baloncesto superior de Puerto Plata.

Con la muerte del ingeniero Grullón González, esa institución ha perdido a los miembros: Angel Sito Bonilla, los hermanos Braulio y Asunción Alonzo, Julio Antonio Ulloa Almonte (a) Bobo, William García, Enrique Pichardo, Lic. Félix Antonio Ramos Cabrera (a) Manolo y licenciado Osvaldo Almonte Eusebio (a) El Rubio.

Roberto Antonio Grullón González, nació en Puerto Plata, el 8 de junio de 1958, sexto hijo de los señores: Ovidio Antonio Grullón Rodríguez (oriundo de Puñal, Gurabo, Santiago) y Aurora González Marte de Grullón.

El matrimonio Grullón—González, además procreó los hijos: Manuel de Jesús (reside en Estados Unidos de América e ingeniero industrial), María Altagracia (a) Mary (experta en seguros), Antonia (licencia en Educación), Minerva Ramona (experta en seguros), Cruz María (a) Sorayda (Licenciada en bioanálisis) y Angel (a) Darío (residente en Estados Unidos e ingeniero civil).

Fue alfabetizado por la profesora Olga Rosario López de Burgos, en la escuela primaria Virginia Elena Ortea, de Puerto Plata, cuando contaba con seis años de edad.

De ahí fue inscrito en el Colegio San Felipe, regenteado por la profesora Altagracia Heinsen de Hurtado y realizó todos sus cursos hasta graduarse de Bachiller en Ciencias Físicas y Matemáticas, en 1979.

En 1979 ingresó a la Universidad Autónoma de Santo Domingo a estudiar ingeniería electromecánica, graduándose en el año 1984 como ingeniero mecánico—electricista, presentando la tesis intitulada: “Estudio de factibilidad técnico—económico para la rehabilitación de la Chocolatera Industrial Sánchez de Puerto Plata”, conteniendo 227 páginas, en compañía de Jorge Alberto Inoa Guzmán y Carlos Manuel Marte Domínguez, con los asesoramientos de los ingenieros: Nelson Mercedes y Pedro Domínguez Carabito.

Desde que se graduó fue nombrado como Encargado de Mantenimiento de la Corporación Dominicana de Electricidad, en San Francisco de Macorís. De ahí fue trasladado a Puerto Plata con la misma posición. Permaneció trabajando en la CDE un gran tiempo.

En 1988 entra a trabajar al Instituto Nacional de Agua Potable y Alcantarillados ( INAPA) en Puerto Plata como Encargado de la Sub estación de la parte baja. Tres años después es ascendido como director de INAPA de Puerto Plata. El 11 de noviembre de 1990, presentó renuncia a esa alta posición.

Le cabe el gran honor de haber organizado a INAPA en Puerto Plata. Actúo con mucha honradez y honestidad en el desempeño de sus funciones.

Así mismo trabajó como Encargado de Mantenimiento en Playa Dorada. Posteriormente durante estuvo dirigiendo Los Molinos del Norte, por Juan José Ortiz, trabajó el ingeniero Grullón como Encargado de Mantenimiento de dicha empresa hasta el día de su muerte.

Roberto Grullón, practicó Baloncesto en el Club Deportivo—Cultural Gregorio Luperón y llegó a ser un buen jugador de dicha disciplina.

En dicha institución ocupó diferentes posiciones como directivos de la misma, como fueron: Secretario de Deportes, Organización  y alcanzó la Secretaría General.

En dicha institución impartió docencia a niños y jóvenes de los diferentes barrios de la parte baja de la ciudad. Luchó desde ahí contra la delincuencia, drogadicción y otros vicios.

Era un aficionado al juego de dominó.

Ayudó a fundar el Comité Provincial de Prevención de Drogas de Puerto Plata.

Por muchos años fue dirigente de la Asociación Provincial de Baloncesto de Puerto Plata, ocupando la Secretaría de Organización de ésta. Contribuyó a la organización de los primeros campeonatos organizados por esa Asociación en Puerto Plata entre los diferentes clubes de la ciudad.

Supo estrechar lazos de amistad. Entre sus buenos amigos estuvieron: Licenciado Augusto Vásquez, Dr. Rafael Suncar, Arturo Torres, Manolo Ramos Cabrera, Sigfrido Hernández y otros.

Procreó dos hijos: Aurora del Rocío y Roberto hijo Grullón con diferentes mujeres.

Quiso mucho a sus familiares, y, muy especialmente, a su madre doña Aurora González de Grullón, a quien la llamaba como Tía. En la dedicatoria que le hizo en su tesis de grado para recibirse de ingeniero dijo de ella: “A mi madre: Aurora González de Grullón. A ti vieja, quien tanto ha hecho por mí. Gracias a tus desvelos y sacrificios hemos podidos alcanzar esta meta tan tuya como mía. Tía usted que escuchaba mis quejas y sufrimientos durante mi vida, quien me aconsejaba y velaba por mí. A ti más que a nadie te debo mi triunfo, sin tu apoyo no hubiera sido posible lograrlo”.

El ingeniero Roberto Grullón González, murió en Puerto Plata, el 4 de enero de 1995, cuando apenas tenía 37 años de edad. Los medios de comunicación social de Puerto Plata se hicieron ecos de su sentida y triste muerte.