PUERTO PLATA.- Un pedacito del paraíso puede ser admirado en Puerto Plata, como es una cascada de agua cristalina que a su caída forma “El Charco de La Iglesia” y “El Charco de la Tina” en el paraje Palo Blanco ubicado en el mismo lomo de la cordillera septentrional. Para llegar allí se debe tener espíritu aventurero y recorrer unos 25 minutos en relieve montañoso, pero vale la pena visitar esos manantiales, según narra el portal “La Vida en el Campo es bella RD” en Facebook.