¿Veinticinco días más para qué?

Ultima Actualización: martes, 12 de mayo de 2020. Por: Artículo Invitado

Por: Roque de Leon

El 19 de marzo del presente año como consecuencia del COVID-19 el Congreso Nacional, con la resolución 62-20, autorizó la solicitud de Estado de Emergencia de 25 días solicitado por el presidente Danilo Medina.  Este lo hizo efectivo ese mismo día con el decreto135-20, agregando el toque de queda desde las 8:00 de la noche hasta las 6:00 de la mañana; tres días después el horario de inicio fue modificado a las 5:00 p.m., a esta fecha el toque de queda ha sido renovado a su vencimiento.  

 

De todos es conocido que esa primera etapa del Estado de Emergencia aprobada por el Congreso Nacional venció el 30 de abril, siendo renovado por 17 días más al ser modificada la nueva solicitud de 25 días, hecha por el Primer Mandatario. 

 

La extensión vence el próximo domingo 17 del mes en curso, por lo que el Poder Ejecutivo se prepara a solicitar una nueva expansión de 25 días más.

 

Es aquí donde los Congresistas deberán demostrar, que si bien es cierto que fueron propuestos por un partido, sin importar el color, no menos importante es el hecho de que fueron electos por los munícipes para que les representen. 

 

Antes de disponerse al conocimiento de una nueva expansión del Estado de Emegencia que da poderes especiales al Ejecutivo, los Legisladores tienen la obligación de preguntar por el informe de los resultados obtenidos de las autorizaciones anteriores; además deben exigir un plan muy bien diseñado donde se explique al país, que es el que paga los impuestos, cuáles son los objetivos, la temporización de la ejecución, forma de evaluación y resultados esperados.

 

Nadie ignora en todo el territorio nacional que es de vital importancia el instrumento de las pruebas, como herramienta de medición que nos guíe a conocer en términos relativo y absoluto, cuál es la real cantidad de nuestra población afecta por el COVID-19.  Sólo de esa manera lograremos estructurar una planificación para el control de esta enfermedad.

 

Lo primero que debe contener esa planificación es una campaña educativa, donde se instruya a la ciudadanía la forma para adoptar un nuevo estilo de vida para convivir con el Virus.  

 

En esa campaña es de vital importancia cambiar el mensaje de quédate en casa por hazte responsable de tu salud y la de tu familia, proporcionar asesoría psicológica para quienes lo requieran, cómo regresar a la vida laboral, educativa, social, cómo debe operar el sistema de transporte, entre otros.  En definitiva, desarrollar protocolos que se adapten a la vida cotidiana de nuestros conciudadanos.

 

¿Pero si nuestras autoridades no pueden aplicar la cantidad de pruebas necesarias, que garantice esa planificación, para què quieren una nueva extensión del Estado de Emergencia?  

 

Estas preguntas tienen que hacerla nuestros Congresistas y encontrar las respuestas, para que no salga más cara la cura que la enfermedad.

 

ROQUE J. DE LEÓN B. (MAE)

DIPLOMADO DE COMUNICACIÓN SOCIAL INTEGRAL

MIEMBRO DE: SNTP Y SINLOPP