La disciplina es uno de los valores que se obtienen en el proceso de formación de los individuos y los conglomerados humanos. Consiste en la capacidad que tenemos para cumplir con las reglas y normas establecidas; es justamente lo que nos ha faltado en la lucha para prevenir y parar el avance del Covid-19 en República Dominicana y muy especialmente, en Puerto Plata.
Por dos ocasiones nuestro municipio fue cerrado, la primera vez provocada por el paso del absurdo más inimaginable el famoso "peregrino" y luego por haberse disparado los números del virus a cifras elevadas y sorprendentes. Hoy por las mismas razones, falta de: formación, disciplina, concienciación, respeto y autoridad, nuestra provincia está incluida dentro de las cinco con mayor índice de contagio del COVID-19.
Para esta oportunidad esperamos que no suceda lo de las anteriores, que estando Puerto Plata encerrada por retenes en los cuatro puntos cardinales salieron por nuestro Aeropuerto Gregorio Luperón hasta donde se conoce, dos avionetas transportando drogas; una tuvo como destino a Europa y la otra cayó en una laguna en Venezuela. Hasta el momento no se ha informado si alguien ha sido investigado por esos hechos.
De igual manera el momento requiere que nuestras autoridades sean más coherentes. No tiene sentido sostener un toque de queda, que es más que necesario, mientras se permite y motiva que en los espacios públicos se violenten todas las normas válidas para frenar este letal virus como se puede comprobar en: La Plaza Independencia, Mercado de Pulgas, Oficinas del Plan Social, Bancos y otros.
A eso tenemos que sumar la apertura del libre tránsito hasta la 1:00 a.m., los días 24 y 31 de este mes por las festividades de Nochebuena y Año Nuevo.
En cuanto a la apertura de la economía, vital para retornar a la normalidad, tiene que ser regulada y controlada para que la cura no sea peor que la enfermedad; hemos visto como una gran cantidad de personas se movilizan los fines de semana a los lugares donde visita el Presidente. Nada podrá ser normal si no paramos el avance del COVID-19.
Buscar el equilibrio entre Pandemia-Economía es responsabilidad de todos: autoridades, instituciones públicas y privadas, pero sobre todo de cada uno de nosotros que en nuestro accionar como entes sociales violentamos e irrespetamos todas las normativas establecidas.
Es injustificable que nosotros al igual que el mundo, a un año de tortura psicológica, pérdida de innumerables miembros de diferentes familias y todo tipo de carencias no hayamos aprendido la lección.
Nuestra recomendación es que no hagamos caso a la extensión de la movilidad, vendrán más días para disfrutar y compartir pero para ello tenemos que estar vivos. Hasta que no logremos educarnos, disciplinarmos y someternos al cumplimiento de las normas establecidas por nuestras autoridades mejor no salgamos de casa, porque somos una especie de peligro público para todas las personas que nos rodean.
Ahora que se pone al servicio de la humanidad una primera "Vacuna" pero a la vez se registra una nueva Cepa del COVID-19, las autoridades y la ciudadanía tenemos que decidir si con nuestras desobediencias e indisciplina seguimos poniendo a Puerto Plata y el país una vez más en el "ojo de la pandemia".
Bajo las actuales circunstancias es de sabios recordar mantener la distancia, higienizarse constantemente y usar mascarilla en todo momento. Aprendamos a convivir y sobrevivir con el COVID-19.
Por: ROQUE J. DE LEON B. (MAE)
DIPLOMADO EN TECNICAS DE COMUNICACIÓN SOCIAL INTEGRAL
MIEMBRO DEL: SNTP Y SINLOPP