La Apertura de las Clases Presenciales Nos Preocupa

Ultima Actualización: miércoles, 22 de septiembre de 2021. Por: Rafael Hernandez

Si los padres de familia han verificado adónde y cómo estarán sus hijos, se habrán dado cuenta de que en un aula estándar podrán caber solo tres butacas por líneas y si se hacen cinco líneas de butacas estas no podrán estar siquiera a un metro de distancia.

Creo que debe preocuparnos a todo el hecho de que con todo el emocionalismo del mundo el ministro de Instrucción Pública (No debe ser de Educación, pues esa es una tarea de la familia), anuncia que hay un Protocolo para aplicarlo en las escuelas, aduciendo que los niños estarán a una distancia de 1.5 metros. Si los padres de familia han verificado adónde y cómo estarán sus hijos, se habrán dado cuenta de que en un aula estándar podrán caber solo tres butacas por líneas y si se hacen cinco líneas de butacas estas no podrán estar siquiera a un metro de distancia, y así y solo así podrían caber 15 alumnos por aulas.

 

Esto implicaría que cada grado que tenga más de 30 alumnos tendría que triplicarse. Entonces, ¿dónde están esas aulas y profesores extras? Pongamos por caso que estén las aulas, y surge la pregunta si el mismo profesor estará huyendo de un aula a otra para atender a sus alumnos. No entendemos eso. Debe estudiarse mejor la situación, pues los directores tienen instrucciones de que no debe dejarse un solo niño sin inscribir. Por otro lado, es muy probable que las escuelas públicas se vean abarrotadas de alumnos cuyos padres no han podido ni podrán inscribirlos en los colegios donde estudiaban dada la crisis económica que ha generado la Pandemia.

 

Esperamos que los asesores del ministro -si es que se lleva de ellos-, le expliquen cual es la realidad real del fenómeno que se va a producir en los centros educativos a partir de hoy, porque él está partiendo de una situación ideal, pero esta realidad le va a dar en la cara.

 

Muchos centros donde cancelaron a todos los Conserjes, no han sido siquiera barridos durante todo este período, y mucho menos acondicionados para recibir a los niños. Esperamos que haya habido un esfuerzo concentrado durante el fin de semana, para higienizar dichas instalaciones a fin recibir a los niños en el día de hoy.

 

Seguimos preocupados, porque debió de hacerse un plan piloto de integración gradual, para estudiar mejor esta nueva realidad de niños que ya tienen año y medio sin ver a sus amigos y compañeritos y que van a embargarse de emoción al reencontrase ¿podrán evitar los abrazos, besos y efusivos saludos entre ellos? Y esto, porque, además, no se ha tomado en cuenta que esos niños y jovencitos cargan consigo las secuelas psicológicas graves que deja el aislamiento, la falta de socialización e interacción social durante este tiempo tan considerable. Es un reto muy fuerte. Sabemos que el país debe normalizarse, porque ya la Organización Mundial de la Salud se dio por vencida, y tuvo que declarar ENDEMICO el COVID-19 , lo que significa que vino para quedarse y que cada cierto tiempo tendremos brotes y/o nuevas epidemias del mismo, por lo que en una situación de emergencia las autoridades bien debieron declarar un estado de excepción y obligar a todos los ciudadanos a vacunarse, pues con esta blandenguería de libertades y derechos ciudadanos, el país tendrá que vivir gastando lo que no tiene y que debía dedicar a programas sociales de cierta envergadura, para seguir curando al que no quiere.

 

Y que conste, que médicos y enfermeras, que se han convertido en los mayores sacrificados y hasta víctimas de este mal, a ellos les llegará un momento de total abatimiento, y ya a los contagiados de este virus ni caso le pondrán, porque al fin y al cabo ¿por qué poner su vida y la de su familia en peligro para curar a un buen p… que no quiso vacunarse cuando la vacuna se le ha ofrecido gratuitamente?

 

Digan lo que digan, seguimos preocupados, pues hay una nueva versión del COVID-19, la DELTA que ha hecho presencia en el país, y por el comportamiento negativo y antivacunas de un amplio segmento de la población, tiene todas las posibilidades de extenderse. ¡Que Dios nos coja bien Confesados!