De una cultura de violencia a una cultura de paz. (3 de 3)

Ultima Actualización: miércoles, 06 de marzo de 2013. Por: Juan Vidal

¨Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio¨. Hechos 3:19

La Biblia enseña: no matarás, no hurtarás, amarás a tu prójimo como a ti mismo. Entonces, si anhelamos paz, y deseamos erradicar la cultura de la violencia por una cultura de paz; porque no comenzamos enseñando en todas las escuelas y colegios privados la palabra de Dios establecida en la Santa Biblia? O no son estos los verdaderos valores que transforman las sociedades? Porque en su defecto,  ese afán de difundir tanta violencia e inconductas a través de los medios de comunicación? 
 
Porque ignorar el uso de la vara en la crianza de nuestro hijos cuando se comportan mal? Eso es lo que la Biblia enseña! : “No rehúses corregir al muchacho; porque si lo castigas con vara, no morirá.” (Proverbios 23:13-14). La Biblia establece de manera categórica que la disciplina es necesaria en la vida del hombre para convertirnos en personas productivas tanto material como espiritualmente.
 
Hace dos o tres décadas, el darles unas nalgadas a un hijo era algo común. Hoy es algo que va contra la ley. Usted puede ser denunciado por tales prácticas y corre el riesgo de que lo sometan judicialmente por ¨abuso infantil¨. Los ¨estudiosos de la conducta infantil¨ sugieren que los padres hoy día deben convertirse en ¨amigos¨ de sus hijos. Pero resulta, que los amigos no corrigen ni mucho menos disciplinan a sus ¨amigos¨.  Esta es por supuesto una responsabilidad exclusiva de los padres. Es una tarea de amor!! Claro está, NO estamos abogando en ningún caso que los niños deben ser disciplinados de manera que puedan recibir un daño físico severo que atente contra su salud física o emocional. Hoy ningún maestro se atreve a corregir ni mucho menos a disciplinar las inconductas en los alumnos. Por tanto y como resultado de este ¨nuevo y moderno modelo sicológico¨ de  ¨hagan lo que ustedes quieran¨, hemos creado toda esta vorágine de violencia en nuestras calles; escuelas y por supuesto, en el mismo seno del hogar.
 
Finalmente amable lector, hagamos una introspectiva en lo más profundo de nuestro ser y reflexionemos con toda sinceridad. Volvámonos a Dios! Busquemos su rostro! Clamemos al Señor para que sane nuestra tierra. Para que tenga misericordia de nosotros y nos bendiga y haga resplandecer su rostro sobre nosotros y encontremos verdaderos caminos de paz.

Dios les bendiga!