Este hombre es justo, en él noencuentro mal, no tuvo más remedio que confesar Poncio Pilatos, Prefecto de laprovincia romana de Judea; mientras que una multitud enardecida gritaba:crucifíquenle!, Crucifíquenle! Y de esta forma prefirieron al homicida convictoe hicieron matar al justo. A uno cuyo único delito fue predicar acerca del amory la justicia, la paz y la hermandad. Hoy, dos mil años después, el mundocontinúa prefiriendo la mentira. La mentira que nos venden los medios decomunicación: hay están los que dan los números para la lotería, los políticosque elecciones tras elecciones hacen las mismas promesas; las empresas que conengaños ofrecen ganancias cuantiosas sin ningún esfuerzo (telexfree), etc.: Endías pasados pude ver por la televisión, una actividad en donde un ¨vidente¨ deestos que proliferan hoy día en muchas estaciones de televisión y cuya laborconsiste en dar los números de la lotería; convocó a las gentes; y quedé en ¨shock¨cuando observé la multitud de personas que allí se aglomeró. Entonces recordéel episodio en donde ante la pregunta del Prefecto Romano Poncio Pilatos, lasgentes clamaba a todo pulmón que prefería a un criminal antes que el Santo deIsrael. “y cambiaron la verdad de Dios por la mentira¨, Romanos 1:25.
La mentira se ha vuelto un“estilo de vida” y que está presente en todos los aspectos de la vida hoy día.Por el contrario, lo que provoca la desconfianza en las gentes hoy por hoy esla verdad. Todo aquel que ose presentar un proyecto o propuesta en donde exhibagran sinceridad y verdad está condenado al fracaso en un mundo en donde no seadmite ese tipo de valores. El capitalismo, como tal es “una gran mentira”. Hoyel mercado se “ralentiza”, “deprime” y desacelera. Hay “burbujas económicas”; comprasa futuro que lo manipulan con grande especulación a favor de los poseedores delos capitales, provocando grandes hambrunas; agitación social y guerras enmuchas partes del hemisferio. Hoy la mentira se convierte en ley en loscongresos de los llamados países “democráticos” a fuerza de mucho dinero para favorecer a los grandesemporios. Pero la mentira no se queda solo ahí. Abajo, muy abajo; entre lagente común se manifiesta de igual modo: te engaña el mecánico del taller contu automóvil, el que te arregla el televisor; el colmadero, el taxista; elmotoconcho, la Cía. Eléctrica, la telefónica; la que te vende el seguro médico,etc.: En fin vivimos en mundo en donde hemos decidido darle un NO rotundo a laverdad y un SI definitivo a la mentira, por consiguiente, somos esclavos deeste sistema creado y del cual todos somos responsables. Todos dijimos que sí!
Pero…..hay una luz al final deltúnel! Hay uno que nos enseñó: “conoceréis la verdad y la verdad os harálibres” Juan 8:32. Esta extraordinaria verdad que se encuentra única yexclusivamente en Jesús, nos faculta; nos da la valentía, el poder de quitarnosla máscara. Máscara con la cual disfrazamos nuestras mentiras, murmuraciones,intemperancias; malignidades, deslealtad e injusticias.
No te dejes engañar del sistema!Elije a Cristo Jesús y sé verdaderamente LIBRE!!!!
Dios les Bendiga!