¿Jesús afirmó ser el Dios de Abraham y Moisés?

Ultima Actualización: miércoles, 23 de noviembre de 2016. Por: Ariel Heredia Ricardo

Algunas personas sostienen que Jesús nunca dijo expresamente, “Yo soy Dios”. Es verdad que nunca dijo las palabras exactas, “Yo soy Dios”.

Algunas personas sostienen que Jesús nunca dijo expresamente, “Yo soy Dios”. Es verdad que nunca dijo las palabras exactas, “Yo soy Dios”. Sin embargo, Jesús tampoco dijo de manera explícita, “Yo soy un hombre” ni “Yo soy un profeta”. Pero Jesús sin duda fue humano, y sus seguidores lo consideraron un profeta como Moisés y Elías.

Por ello, no podemos descartar que Jesús sea divino solo porque él no dijo esas palabras exactas, así como tampoco podemos decir que no fue un profeta.

Ahora bien, Jesús a mi entender, si dijo que era Dios, aunque no lo hizo de una manera clara, pero si lo dijo, y eso enfureció los sacerdotes Judíos. Paso a explicar.

Jesús se refería a sí mismo de maneras que desconcertaban a sus seguidores. Tal como señala algunos expertos, Jesús hizo la afirmación audaz de que, “antes de que Abraham naciera, ¡yo soy!” Le dijo a Marta y las personas a su alrededor, “Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí vivirá, aunque muera”. 

Asimismo, Jesús decía cosas como, “Yo soy la luz del mundo”, “Nadie llega al Padre sino por mí” o “Yo soy la verdad”. Estas y otras afirmaciones suyas fueron precedidas por las palabras sagradas para nombrar a Dios: “Yo soy” (ego eimi). ¿Qué quiso decir Jesús con estas afirmaciones? ¿Y qué significado tiene el término “Yo soy”?

Una vez más, debemos analizar el contexto. En las Sagradas Escrituras Hebreas, cuando Moisés preguntó a Dios su nombre en la zarza ardiente, Dios respondió, “Yo soy”. Él le estaba revelando a Moisés que Él es el único Dios, que trasciende al tiempo y siempre ha existido. Increíblemente, Jesús usaba estas palabras sagradas para describirse a sí mismo. La pregunta es ¿por qué?

Desde el tiempo de Moisés, ningún judío practicante se referiría nunca a sí mismo ni a ningún otro hombre como “Yo Soy”. Por ello, las afirmaciones de “Yo soy” de Jesús enfurecieron a los líderes judíos. Una vez, por ejemplo, algunos líderes le explicaron a Jesús por qué trataban de matarlo: “Porque tú, siendo hombre, te haces pasar por Dios”.

El uso por Jesús del nombre de Dios enfureció a los líderes religiosos. Pero lo importante es que estos estudiosos del Antiguo Testamento sabían exactamente lo que él estaba diciendo – él estaba afirmando ser Dios, el Creador del universo. Solo esta afirmación habría conllevado la acusación de blasfemia. Entender a partir de estos textos que Jesús afirmó ser Dios claramente se justifica, no simplemente por sus palabras, pero también por la reacción a estas palabras.