No se justifica que el presidente del partido haya traicionado, no solo a Hipólito con el cual existe un asunto personal, sino a más de dos millones de dominicanos que esperaban el triunfo del PRD para cambiar sus vidas.
A Miguel Vargas no le costaba nada apoyar a Hipólito Mejía, por eso acaba de destruir su carrera política. Solo imaginemos que el sea el candidato del PRD en el 2016, de qué manera obtendría el respaldo de la gente que traicionó? Miguel Vargas Maldonado le dio la espalda al pueblo perredeista, se equivocó, no actuó con inteligencia emocional ni tino político.
Los errores se pagan caro, por eso las bases y los más grandes líderes del PRD apoyan la expulsión de Miguel Vargas del partido.
Tanto Vargas como los dirigentes que hicieron causa común con el deben ser expulsados.
El PRD necesita sangre nueva, el PRD tiene que dar la cara a la situación que está viviendo y debe mirar más allá de la curva. El PRD no puede seguir siendo un sentimiento, debe ser una organización política que esté cimentada en una buena trayectoria. El PRD debe entrar en un proceso de reforma que le permita retornar al poder para aplicar las políticas que nos enseñó el doctor José Francisco Peña Gómez. Primero La Gente.
El PRD debe seguir siendo un partido fuerte y democrático por el bien de todos los dominicanos.
Apoyar a MVM y su camarilla de traidores es darle la espalda a los honorables principios del más grande líder político de nuestro país (José Francisco Peña Gómez). Es importante admitir que los que lo apoyamos en el proceso de primarias del PRD, hoy nos avergonzamos. Que viva el Partido Revolucionario Dominicano!