Desde nuestra juventud, en el vecindario, en la escuela, la universidad o centro de labores, en el quehacer diario conocemos cientos de personas. Unos pocos llegan a nuestras vidas para marcarnos para siempre, esos pueden ser nuestros amigos.

Como seres humanos, somos parte de una familia compuesta de hermanos y hermanas. Ese conjunto de personas compuesta por nuestros abuelos,  padres, hermanos y primos son admitidos por nosotros con toda naturalidad, pero no podemos negar el hecho de que ninguno de ellos, lo queramos o no, fue el fruto de nuestra elección.

Los amigos son personas que nos eligen a nosotros o nosotros ellos. Muy parecido a una relación amorosa, es algo que inicia sin planificación y sin saber cómo ni cuándo. La siguiente cita bíblica nos trae una importante reflexión: “El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano” Proverbios 18:24.

Con todo lo expuesto se entiende entonces, que el valor de la amistad debe ser capaz de superar todas las pruebas, incluso el hecho de que algunos de nuestros amigos hayan alcanzado mejores logros que los nuestros. Los triunfos de nuestros amigos en el nivel empresarial o en el ámbito político, no deberían ser la causa de ronchas o urticarias en nuestros cuerpos mortales.

Un abogado, político y amigo mío de Sosúa, en una conversación relativa me hizo saber que debemos tener cuidado cuando le contamos a nuestros amigos sobre los éxitos logrados con el esfuerzo a través de los años. Según el licenciado Radhamés Guzmán, el hecho de haberse superado es causa de malestar para algunas personas, aunque estos sean llamados amigos.

¿Existen los amigos en el ámbito político?

En materia de política partidaria es muy difícil de conseguir verdaderos amigos. Una buena parte de la gente que te busca, no lo hace porque te quiere, sino por sus necesidades, creen que eres la persona que puede resolver sus necesidades económicas. En verdad, muchas veces es así, pero ¿qué pasa cuando no puedes responder a todos?

En el caso de otros amigos, compañeros, líderes importantes del mismo partido, algunos no te perdonan el hecho de haber alcanzado éxito tras éxito.  ¿Cómo puede fastidiar a un verdadero amigo o amiga los logros alcanzados en la empresa privada de un compañero?  ¿Cómo puede molestar al amigo o amiga el hecho de que un candidato haya sido sometido o sometida al escrutinio del pueblo en varios periodos sin perder en ninguna ocasión?

Estos son los casos del licenciado José Ignacio Paliza y la licenciada Ilana Neumann. A José Ignacio, algunos compañeros y “amigos” no le perdonan el hecho de ser un empresario exitoso y un político con talento, con un carisma poco igualado a nivel nacional.  Un joven que es capaz de llegar desde Santo Domingo de sus labores como legislador y no parar en su casa, sino seguir compartiendo con sus compañeros y amigos.

La preferencia tendencial, las discusiones entre compañeros sobre las ventajas o desventajas del Ing. Hipólito Mejía o del Ing. Miguel Vargas Maldonado no deben ser óbice suficiente para el acercamiento entre los ciudadanos perredeistas.

Ilana Neumann también ha tenido que pagar el precio de sus éxitos. Dos veces consecutivas, electa como diputada ante el congreso nacional y en mayo 2010 electa alcaldesa de Sosúa por seis años. Conserva el respeto de los perredeísta en toda la geografía de Sosúa. Aunque igual que el Diputado José Ignacio Paliza, está trabajando a favor de la pre-candidatura de Vargas Maldonado, ambos mantienen la libertad y democracia dentro de su partido.

Este es un tiempo de conquistas, los que tienen mayor liderazgo suelen captar más adeptos. Por tanto, este no es el momento para escritos amargos, hirientes y descontrolados en contra de la gente de un mismo partido, que deberá de unificarse a partir del siete de marzo cuando sean conocidos los resultados de la convención del Partido Revolucionario Dominicano.

Mientras menos lesiono al amigo, al hermano o al compañero, menos tiempo pierdo curando sus heridas. Este tiempo puede ser utilizado para atacar al verdadero enemigo, su partido contrario.

El verdadero amigo es el que sabe todo sobre ti, y sigue siendo tu amigo.